Sobre el ciberacoso
El acoso, en general, hace referencia a un conjunto de
comportamientos agresivos, cuyo objetivo es causar daño físico o
psicológico, intencionadamente, a través de acciones repetidas y/o
frecuentes en el tiempo contra una o más víctimas, por parte de uno o
más acosadores que a menudo manipulan a un grupo de espectadores
pasivos. Este tipo de acoso se ha trasladado cada vez con mayor
frecuencia al mundo virtual. Es lo que comúnmente se llama
ciberacoso.
Las diferencias entre ciberacoso y
ciberbullying residen en la franja de edad de los protagonistas: se suele distinguir entre acoso en línea entre
adultos (ciberacoso) y acoso mediado por tecnologías de la información y la comunicación por parte de
menores y adolescentes hacia sus pares (
ciberbullying). A su vez, se distingue entre cyberbullying
activo (insultar) y
pasivo (ser espectador).
Cualquier persona puede ser objeto de ciberacoso, y el agresor puede
ser una persona conocida o incluso un perfecto desconocido. Las pautas
del acoso en línea, cualquiera que sea su modalidad, sus dinámicas y sus
protagonistas, son siempre las mismas:
descalificar, insultar, amenazar y dañar la reputación de alguien
repetida e
intencionadamente a través de la red. Estas acciones se pueden inscribir, a nivel penal, entre los delitos contra la
integridad moral, ya que en todos los casos lo que se pretende es atacar la dignidad de la persona.
Para hacernos una idea, podríamos destacar
al menos tres tipos diferentes de ciberacoso (pero, desafortunadamente, no son los únicos):
el de un compañero hacia un igual (ciberbullying), el de menores hacia un profesor/a (ciberbaiting) o el de un adulto hacia un menor (grooming). Todas estas modalidades presuponen en ciertos casos características comunes como la invisibilidad y el anonimato del agresor (en el caso de no ser un conocido), la ubicuidad del acoso (que tiene lugar siempre que el acosado esté conectado, incluso en su casa), la persistencia temporal (acoso 24x7 y rastros imborrables), una presunta sensación de impunidad por parte del acosador y un desequilibrio de poder entre víctima y agresor
.
El ciberacoso puede empezar con una acción puntual, una discrepancia,
una riña, una antipatía y seguir unas pautas de agresión repetida y
duradera mediada por la tecnología. De hecho, es una de las muchas
conductas nocivas que se dan en entornos virtuales, a través de grupos
de
WhatsApp,
Snapchat,
Facebook, mensajería instantánea, correo electrónico, vídeojuegos o cualquier otra plataforma
online que permita la interacción y la comunicación sincrónica o asincrónica.
Llegados a este punto, te hacemos una pregunta motivadora:
¿cómo usas tus grupos de mensajería instantánea?, ¿has
detectado alguna vez comportamientos y/o comentarios que te puedan
hacer pensar que hayan hablado mal de algún compañero o incluso de ti?,
¿son ocasionales o repetidos?
En nuestro entorno hiperconectado se instauran relaciones entre
iguales (entre adultos y/o entre menores) que siguen desarrollándose en
las redes. Es importante que para un correcto uso de las
dinámicas relacionales en línea sepamos usar la
netiqueta y prestemos especial atención a la
diversidad (incluso de opiniones) para detectar, prevenir y atajar
comportamientos de riesgo como
las amenazas, los insultos, las burlas, que, a la larga, si son
reiterados y con ánimo de dañar a la víctima, pueden transformarse
en ciberacoso.
Las consecuencias derivadas de la audiencia ilimitada de la red y de
la perdurabilidad de las huellas digitales son incalculables. Los
intentos de eliminar material sensible de Internet son una carrera de
obstáculos y peticiones como el
derecho al olvido están
todavía en sus primeras reivindicaciones. Aunque haya aumentado
exponencialmente el número de peticiones desde el año 2014, todavía
se rechazan más del 40%.
Muchos estudios demuestran que las víctimas de ciberacoso son más
propensas a la ansiedad, a la depresión severa, a la baja autoestima y,
finalmente, al suicidio. La resolución de posibles conflictos pasa por
la sensibilización hacia la diversidad, la prevención, el aprendizaje
del buen uso de la tecnología, la reflexión, el diálogo, la detección
precoz y la actuación de
medidas integrales.
Para saber más
Guía de actuación contra el acoso escolar en los centros educativos de la comunidad de Madrid: http://educacionprivada.org/wp-content/uploads/2016/10/guia-de-actuacion-contra-el-acoso-escolar.pdf
Relaciones enREDadas
En la página 21 del informe "
Yo a eso no juego" de Save the Children (febrero 2016) podemos leer lo siguiente:
"Según datos del
Instituto Nacional de Estadística del año 2015, prácticamente toda la
población escolar entre 10 y 15 años (por encima del 90%) tiene acceso a
Internet, y un porcentaje muy alto de alumnos de entre 12 y 16 años
tiene su propio teléfono móvil (en torno al 90%). Además, diversos
estudios realizados en España demuestran que los adolescentes usan
principalmente las TIC para comunicarse con sus amigos, especialmente a través de redes sociales".
Para los adolescentes, compartir a través de las redes sociales tiene muchas ventajas: genera
espacios más o menos
delimitados y vínculos de confianza que facilitan el
intercambio,
las conexiones, la participación activa y la toma de decisiones.
Además, la sensación de pertenencia a un grupo les permite construir su
propio Yo y estrechar lazos emocionales y empáticos con sus pares. Y,
por último, otro de los beneficios es el de fomentar la inteligencia
colectiva y
empoderar al protagonista.
Algunos estudios demuestran que las TIC se expanden y se convierten en un nuevo modelo de socialización entre
las nuevas generaciones, cuyas dinámicas están todavía por descubrir.
El deseo de inclusión y aceptación en grupos virtuales se traduce en
muchas ocasiones en actitudes que buscan la visibilidad y la popularidad
a toda costa: la difusión sin criterio de imágenes, vídeos, likes,
etc., puede llevar en algunos casos a la sobreexposición.
Chatear por el móvil e interactuar en las redes constituyen para los menores un modelo relacional que entraña muchas y variadas oportunidades de socialización, pero también
riesgos de exclusión y desencuentros que pueden derivar en
ciberbullying y agravarse y amplificarse
por las características intrínsecas del medio (inmediatez, instantaneidad, viralización).
Según el psicólogo José María Avilés, colaborador de la
Guía de actuación contra el ciberacoso para padres y educadores de INTECO, “
en
las dinámicas que se viven dentro del grupo de iguales, que suelen
estar interconectados simultáneamente en los mismos espacios virtuales,
priman características como los componentes colectivos de identidad
grupal que hacen que la presión social del grupo se ligue al sentimiento
de pertenencia a una comunidad virtual, la desinhibición grupal, que
también se da en el bullying presencial, y cierta uniformidad de
actuación que viene favorecida por la tendencia de los individuos a
regular su propia conducta conforme a la norma imperante en el grupo o
marcada por quien tiene más influencia o poder dentro de él”.
La comunicación mediada por las nuevas tecnologías sigue unas pautas
propias y posee características distintas de la comunicación cara a
cara, lo cual se traduce en que es necesario tener en cuenta todos los
criterios específicos (protagonistas, canales, mensaje, espectadores,
contexto, etc.) del entorno mediatizado a la hora de abordar el fenómeno
del acoso en línea con el fin de actuar de forma más efectiva y
coherente.
Para saber más
Para ayudarte a reflexionar sobre
cuáles son los aspectos más sensibles de las interacciones y comunicaciones en
redes sociales puedes leer el informe de dos psiquiatras chilenos, Elías Arab y Alejandra Díaz, titulado
Impacto de las redes sociales e Internet en la adolescencia: aspectos positivos y negativos (2015).
Si, por otro lado, quieres profundizar más sobre la trascendencia de las relaciones en línea entre adolescentes, puedes leer a
José Antonio Gabelas, profesor de la Universidad de Zaragoza, que habla de
Factor R (R=Relación) y de TRIC (Tecnología de la Relación, Información y Comunicación).
Medidas de prevención
Para prevenir el ciberacoso y el ciberbullying es necesario tener conocimientos sobre cuestiones éticas
en los medios digitales que tienen, como punto de partida, reconocer
saberes, actitudes y procedimientos en las propias prácticas y en las de
los demás.
Todo ciudadano tiene derecho a mantener la
intimidad y privacidad
de sus datos y de su identidad, pero a menudo en la red actuamos
desconsideradamente publicando informaciones de terceros sin su
consentimiento. Estos comportamientos, si son reiterados, agresivos y
con ánimo de ofender, pueden provocar daños a la víctima y a su entorno
más próximo.
Un estudio de INTECO (2009) sobre Menores y TIC pone de manifiesto que los
hijos reconocen haber experimentado situaciones de acoso en red en
mayor medida de lo que los padres conocen. Lo que demuestra que los
progenitores no estaban al corriente de la incidencia que tenían
dichas situaciones en el entorno de sus hijos y, por tanto, se hace
patente la necesidad de acciones de formación y sensibilización
orientadas a este objetivo.
La familia, junto con la escuela, constituye uno de los principales agentes socializadores de niños y adolescentes. La formación
de padres, docentes, tutores, psicopedagogos y del equipo directivo del
centro, es decir, de toda la comunidad que interviene en la educación psicoafectiva y psicosocial
de los estudiantes, es uno de los objetivos a tener en cuenta a la hora
de diseñar estrategias de prevención efectivas contra la práctica cada
vez más extendida del ciberbullying.
La lucha contra el acoso en línea pasa por diferentes fases:
1. Detección temprana
Las acciones de diagnóstico son fundamentales para poder intervenir a tiempo ante casos de ciberbullying
y así minimizar los daños y evitar mayor sufrimiento a quien lo padece.
Para ello es importante tener claras algunas pautas de identificación
de posibles situaciones de acoso y alertarse ante determinados indicadores de detección (malestar, desmotivación, insomnio...), además de tener acceso a recursos cuales test de detección y medición, entrevistas con las familias, formación específica, etc.
2. Concienciación
Concienciar sobre el ciberacoso presupone ser consciente de que
el problema existe y es real.
Para ello, podemos partir de unas
preguntas y analizar las respuestas que arrojan algunas cuestiones listadas a continuación:
- Estado de la cuestión (a quiénes afecta, dónde, cómo y por qué).
- Análisis de la visibilidad del fenómeno ( ¿se habla del ciberacoso y de sus consecuencias? ¿cómo? ¿quién?)
- Campañas de sensibilización contra el ciberbullying (¿quién las promueve? ¿en qué canales se distribuyen? ¿a quiénes llegan?)
- Literatura escrita y/o multimedia sobre el fenómeno (¿cuáles son los formatos más extendidos? ¿por qué?)
- Estudio sobre conductas online e interacciones en las redes
(¿qué dinámicas relacionales se instauran entre los miembros del grupo?
¿cómo se estructura el grupo? ¿qué normas siguen? )
Para que puedas reflexionar más eficazmente sobre la última cuestión, la que se refiere a las conductas
online e interacciones en las redes, te animamos a consultar
una presentación
con el objetivo de que te ayude a abrir los ojos y a cuestionar tu
"saber estar" y el de los demás en el ciberespacio. Podrás dar respuesta
a las siguientes preguntas y empezar a concienciarte:
¿Cuándo hay que empezar a preocuparse?, ¿Cómo corregir conductas
inadecuadas?, ¿Qué aspectos hay que abordar para que la prevención sea
eficaz?, ¿Por qué y cómo abordar la diversidad y la convivencia en
redes?
Conocer las repercusiones que se derivan de las conductas inadecuadas
en las redes y de los comportamientos de riesgo es un primer paso para
concienciarnos de la necesidad de
actuar contra el ciberacoso.
3. Sensibilización
Una de las acciones preventivas con más repercusión mediática
consiste en sensibilizar a la población o a segmentos de ella de los
riesgos que conlleva el ciberacoso.
Sensibilizar es
hablar de ciberacoso públicamente, contarlo en las escuelas, lanzar
campañas y peticiones ciudadanas, analizar sus repercusiones para que se
visibilice, se constate su alcance y se pueda actuar consecuentemente.
Las distintas iniciativas que se han llevado a cabo recientemente van
desde el
Día de Internet Segura (
#SID2016) al hashtag #nipasonimepaso que se creó para la petición de un protocolo común antibullying para todos los centros escolares españoles a principio de 2016.
Google ha querido aportar su granito de arena a la causa con Piedra, papel o tijera,
considerada la mejor campaña contra el acoso escolar, aunque el vídeo
está planteado para publicitar Android, enviando un mensaje de confianza
y compromiso social de la marca. Es importante notar el hecho de que no
haya diálogos, con lo cual su público potencial es infinito.
Por supuesto, también
existen experiencias menos virales, surgidas de la iniciativa
individual, como la de las alumnas de primero de la facultad de
Pedagogía de Oviedo que en 2014 crearon este vídeo con el que pretendían sensibilizar hacia el ciberacoso, esta vez desde la perspectiva de los derechos de las mujeres.
4. Educación emocional
Y por último haremos hincapié en la importancia de
trabajar las emociones.
Tan importantes son las acciones que llevan al
empoderamiento de la víctima (autoafirmación, asertividad),
como las que llevan al acosador a desarrollar la
empatía.
Empatizar
con el sufrimiento ajeno es una condición indispensable para que los
agresores se metan en el papel de las víctimas y puedan reflexionar
sobre sus actos y el daño que provocan.
Existen dos tipos de empatía, la
afectiva, que es la capacidad de responder con un sentimiento adecuado al estado anímico de otros, y la
cognitiva, que es la tendencia a adoptar y comprender el punto de vista del otro. En esta línea, un
experimento
llevado a cabo por la Universidad de Córdoba en aulas de Secundaria y
Bachillerato, que tenía como eje central el trabajo de la empatía, ha
conseguido disminuir el número de ciberacosadores entre estudiantes de
esta etapa educativa.
Para que experimentes tú mismo con las posibilidades de la empatía, te animamos a
participar en una actividad
cuyo objetivo es sensibilizar sobre las consecuencias nefastas del
ciberacoso e involucrarse con las vivencias de los protagonistas. Por
ello, te planteamos que leas una
historia (un caso de estudio imaginario), cuyo título es "
Yo fui ciberacosado".
Después de leerla
piensa en un personaje asociado a la situación, el padre, la madre, un profesor/a, el acosador... y
ponte en su lugar: ¿qué diría y haría ese personaje?
La actividad consiste en que
plantees un posible desarrollo o desenlace que expanda y/o complete la historia. Puedes compartir tu punto de vista a través de un
comentario en el
grupo del NOOC en Facebook. Además, te animamos a que leas las
aportaciones de los compañeros de la primera edición del NOOC.
Planes de actuación
La
iniciativa más pionera contra el acoso fue, en su día, el Test AVE, recogido en el
Informe Cisneros X de 2006,
que todavía no incluía los efectos devastadores del abuso de las
tecnologías de la información y la comunicación entre las consecuencia
sobre la salud y el desarrollo psicosocial de las víctimas.
Desde entonces hasta ahora, los
cambios en la sociedad han ido tan rápido que las medidas de prevención
se han tenido que adaptar a los nuevos contextos de socialización y
comunicación a través de la tecnología y en particular de las redes
sociales.
En la actualidad, hay muchas medidas que se están implementando desde que se ha reconocido que el
ciberbullying es tan problemático y devastador para los jóvenes que lo padecen.
A nivel Estatal se están llevando a cabo actuaciones globales como el Plan Estratégico de Convivencia Escolar promovido
por el MECD este mismo año que contemplan medidas concretas (teléfono
de ayuda, formación a docentes, manuales, etc.) junto con acciones de
difusión (campañas de comunicación, webs, publicación de manuales, etc.)
que las complementan y las integran.
Pero no solo el Estado se está implicando en esta lucha, a
continuación citamos otros planes y medidas de actuación que están dando
sus frutos:
- Los Protocolos de actuación de Comunidades Autónomas (País Vasco, Comunidad de Madrid, etc.) asociaciones (AEPAE, Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar), centros escolares públicos y privados.
- La puesta en marcha de herramientas accesibles de denuncia. Desde el teléfono de denuncia de malos tratos en centros educativos que entró en vigor el pasado 1 de noviembre, hasta la web de denuncia del Proyecto Ciberexpert@.
- Intervenciones de mediación entre víctimas y
acosadores a través de una serie de entrevistas con el fin de llegar a
una conciliación (como, por ejemplo, el método Pikas)
- El Plan Director para
la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar, que, entre otras
actuaciones, prevé que miembros de la Policía Nacional den charlas en los colegios que estén interesados en implementarlo.
- Los programas de ayuda entre iguales. Destacamos la
iniciativa del los Institutos Parque Goya de Zaragoza y Fin do Camiño
de Finisterre, que decidieron formar a mediadores adolescentes, los ciberacompañantes y la del IES Parquesol de Valladolid, que ha llevado a cabo el programa cibermentores en el ámbito de un proyecto de Aprendizaje Servicio.
- La red secreta de apoyo del Colectivo Orienta.
La lista anterior no es ni mucho menos exhaustiva, ni recoge todos
los planes de actuación e intervención válidos que actualmente intentan
hacer frente al ciberacoso y/o al
ciberbullying: ¿
conoces otros planes y medidas de actuación eficaces? Tuitéalos con el
hashtag #RespetoEnRed, entre todos ayudaremos a su difusión.
¿A quién puedo acudir?
A continuación listamos algunas
web de asociaciones y organismos a las que podemos acudir en caso de necesitarlo:
Teléfonos de ayuda:
También puedes consultar esta
infografía en la que están recogidas las
instituciones públicas y privadas que gestionan las peticiones de ayuda de los ciudadanos en caso de acoso, ciberacoso y
ciberbullying. Si pulsas sobre los
iconos se abren las páginas web de referencia.
Para saber más
- I Estudio sobre Ciberbullying según los afectados, de Fundación ANAR y Mutua madrileña (2016).
- Guía de
actuación contra el ciberacoso de INTECO. Guía para padres y
educadores, elaborada por 23 expertos en 2013, con consejos rápidos,
casos prácticos y experiencias de víctimas.
- Plan estratégico de convivencia escolar del MECD (2015). Con líneas de actuación, planes de difusión, medidas concretas en marcha.
- Tú decides, proyecto
de la Agencia Española de Protección de Datos. Con contenidos para
jóvenes (test, cómics), padres (guías) y profesores (fichas didácticas,
buenas prácticas educativas).
- Plan de
prevención del ciberacoso y la navegación segura. Legislación educativa
en relación al ciberacoso de la Junta de CyL. Guías para alumnos,
familia y profesorado, estrategias para buen uso de los medios
informáticos e informaciones sobre protección legal.
- Yo a eso no Juego (2016). Informe
de Save The Children sobre bullying y ciberbullying en la infancia.
Contiene las historias de dos víctimas, datos sobre ciberacoso en España
con gráficos por CCAA y ejemplos de buenas prácticas.
- Vídeo de
la Comunidad Europea, Block Bullying online! (2009). Interesante
propuesta para concienciar sobre el ciberacoso y demostrar que las
amenazas virtuales tienen efectos reales en las víctimas.
- Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Desde su web se accede a menores.osi.es,
una iniciativa puesta en marcha por la Oficina de Seguridad del
Internauta de INCIBE. Contienen los proyectos Hogar ciberseguro,
Cibercooperantes y Escuela cibersegura,
un espacio para educadores donde encontrar orientación y recursos para
promover el uso seguro y responsable de Internet entre los menores.
Contiene programas de Jornadas escolares, blog, unidades didácticas y
presentaciones.
- Niños y adolescentes en Internet: Web
de Guillermo Cánovas, ex director del Centro de seguridad en Internet
para los menores en España, con entradas sobre dispositivos móviles,
videojuegos y redes sociales.
- Asociación Protégeles.
Fundada en 2012 por profesionales de distintos ámbitos, se centra en
líneas de denuncia, de ayuda, creación de espacios seguros e
intervenciones educativas. Organizan conferencias y talleres sobre
seguridad y prevención para centros escolares.
- Pantallas amigas:
Una iniciativa para la promoción del uso seguro y saludable de las
nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable en
la infancia y adolescencia. Contiene secciones sobre Grooming,
ciberviolencia de género, sexting, ciberbullying, etc.
- Web de Red.es: www.chaval.es. Contiene un monográfico
sobre ciberbullying, un catálogo con numerosos recursos didácticos,
líneas de ayuda, entradas relacionadas con menores y uso responsable de
las TIC y una Guía SOS Ciberacoso para educadores.
- Yo controlo:
Protege tu privacidad y ponle freno al ciberbullying. Web del programa
europeo SuperKids online, cuyo objetivo es el fortalecimiento de los
menores (10-13 años) contra la violencia online a través de módulos
e-learning. Contiene módulos sobre Privacidad, Cyberbullying y sus correspondientes guías del profesor.
- OEDI: Observatorio
Español de delitos informáticos. Con secciones de denuncia, formación,
estadísticas, relacionadas con ciberdelitos.
- Protocolo de actuación escolar ante el Ciberbullying (recurso editado en papel por el Gobierno vasco). Creado por el EMICI (Equipo Multidisciplinar de investigación del Cyberbullying).
- Ciberbullying, prevenir y actuar:
Guía de recursos didácticos para centros educativos (2014), editada por
el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Incluye el proyecto de
alumnos ayudantes en TIC (pág. 57).
Recursos de ayuda
Herramientas y recursos para diseñar una campaña:
Ejemplos de campañas:
- Campaña de la Fundación Anar: Acabar con el bullying comienza en tí
- Campaña de Change.org para un protocolo antibullying
- Campaña de la Comunidad de Madrid contra el acoso escolar
- Campañas de ASGECO, Asociación general de consumidores
El ciberacoso en Twitter: